Schola Cordis Iesu, nacida espiritualmente del Apostolado de la Oración, fomenta esencialmente una vida de oración, en unión con la Iglesia universal, de forma especial mediante el ofrecimiento de todas las obras de cada día, unido al ofrecimiento del Corazón de Jesús en el Sacramento del Altar, a fin de adquirir una visión sobrenatural tanto de la vida individual como de la social, y robustecer la firme confianza en el amor misericordioso de Jesús y en su providencial designio sobre toda la humanidad.

Para ello promueve todas aquellas actividades encaminadas a hacer crecer este espíritu orante como son la celebración eucarística diaria, la adoración al Santísimo semanal o mensual, la práctica de retiros espirituales en Cuaresma y Adviento y de Ejercicios según el método de San Ignacio de Loyola al menos una vez al año.